La transformación digital, en el dinámico panorama financiero mexicano, se erige como un catalizador crucial, marcando la pauta para la redefinición de los servicios financieros en un mundo cada vez más digital.
Los consumidores están llevando la delantera en la revolución financiera y eso está evolucionando los modelos de negocio alrededor de la industria de servicios financieros.
Hablando de desafíos y tendencias, lo primero que debo señalar es la automatización y la eficiencia operativa: los bancos tradicionales están adoptando la automatización de procesos, desde la gestión de riesgos hasta la operación diaria.
Según análisis que realizamos el pasado mes de marzo en TS4 Strategy, el 70 % de las instituciones financieras en México han implementado soluciones de automatización para optimizar sus operaciones internas, mejorando la agilidad y reduciendo costos operativos en hasta un 30 %.
Ahora, todos hemos sido testigos de la llegada de nuevas tecnologías que están redefiniendo la narrativa de la competitividad, y es que los bancos “tradicionales” están embarcados en un viaje hacia la transformación digital para mantenerse competitivos.